Mazamorra de Sémola de Lily

Una de los primeros dulces que hice en Navidad, cuando estabamos enamorando mi esposa y yo, fue el preguntarle a mi mamá, que se llama Lily, cómo es la Mazarrolla de Sémola con leche, y me dictó los pasos sencillo por teléfono, los cuales ahora les transcribo:

Receta:
Hervir 2 libros de agua en una olla con clavo y canela. Cuando empieza hacer ebullición, le echan poco a poco la sémola y van moviendo hasta que vaya espesando y vean el fondo de la olla. Tener cuidado por el busbujeo de los líquidos hirviendo puede salpicar al rostro. Algunos echan vainilla.
Luego, una vez vean que ha espesado (no tiene que ser tan denso, puede ser algo suelto también), echar una lata de leche evaporada (o 1 caja de las pequeñas que venden en el supermercado) y también leche condensada para endulzar al gusto. Si no hay leche condensada, azúcar.
Una vez mezclado, dejar enfriar en un pirex o bowl que soporte la temperatura alta. Cuando este tíbio, lo sirven o si quieren lo pueden dejar enfriar, pero no helar.

Esta receta me ha sacado de apuros cuando he querido darle alguna papilla en la noche a mi chiquitita. Pero si le dan, que sean después del año, o cuando el pediatra les de luz verde de que los pequeños pueden comer de todo.

Eso si, que sea comida fresca y nunca la lleven a un chifa.

La experiencia de los padres, convertidos ahora en abuelos (aunque no les gusta que les digan así), ayudan mucho en las labores diarias con los bebes, y también son un factor importante en la transmisión de la fe.

Cuando hago esta receta, recuerdo a mi mamá que está en Tacna, y rezo por ella, dando gracias a Dios por la madre que me da, y por enseñarme esta receta, que me gusta mucho.

Angel Santa María